-El hecho es, Su Gracia -dijo-, que a mi colega, el doctor Watson, y a mí mismo, el doctor Huxtable nos aseguró que en este caso se había ofrecido una recompensa. Me gustaría que usted mismo me lo confirmara.
-Desde luego, señor Holmes.-Ascendía,si mi información es correcta, a cinco mil libras para cualquiera que le dijese donde esta su hijo.
-Exactamente.
-Y otras mil para el que pudiera nombrar a la persona o personas que le tenían retenido.
-Exactamente.
-¿Bajo este último concepto se incluye, sin duda, no sólo a aquéllos que se lo llevaron, si no también a los que conspiran para mantenerle en su actual posición?
-Sí, sí -exclamó el duque, impacientemente-. Si hace usted bien su trabajo, señor Holmes, no tendrá motivos para quejarse de unos honorarios mezquinos.
Mi amigo se frotó las manos con un aire de avidez que me resultaba sorprendente, ya que conocía sus gustos frugales.
-Me parece ver el talonario de Su Gracia encima de la mesa - dijo-. Me gustaría que me extendiera un cheque por seis mil libras. Quizá será mejor que me lo haga barrado. El banco Capital and Counties, sucursal de Oxford Street, es mi agencia bancaria.
Su Gracia estaba sentado en su silla muy severo y erguido, y miraba pétreamente a mi amigo.
-¿Es una broma, señor Holmes? El tema es muy poco apropiado para bromear.
-No lo es, Su Gracia. Jamás he hablado tan en serio.
-Entonces, ¿Qué pretende usted?
-Pretendo decir que he ganado la recompensa. Sé donde está su hijo, y conozco al menos a algunos de los que le tienen retenido.
La barba del duque se había puesto más agresivamente roja que nunca por contraste con su cara fantasmalmente pálida.
-¿Dónde está? -dijo, entrecortadamente.
-Está, o estaba ayer en la noche en la posada El Gallo de Pelea, acosa de dos millas de las puertas de su parque.
El duque se abatió contra el respaldo de su silla.
-¿Y a quién acusa usted?
La respuesta de Holmes fue pasmosa. Avanzó rápidamente y le puso una mano en el hombro al duque.
-Le acuso a usted -dijo-. Y ahora, Su Gracia, permítame insistir acerca de ese cheque.
Nunca olvidaré el aspecto del duque cuando se puso de pie de un salto, asiendo el aire con las manos, como el que cae a un abismo. Luego, con un extraordinario esfuerzo de aristocrático autodominio, volvió a sentarse y hundió la cara entre las manos. Pasaron varios minutos antes de que hablara.
-¿Cuánto sabe usted? -preguntó por fin, sin alza la cabeza.
-Le vi juntos la noche pasada.
-¿Lo sabe alguien más, aparte de su amigo?
-No he hablado con nadie.
El duque tomó una pluma con dedos temblorosos y abrió su talonario.
-Cumpliré lo dicho, señor Holmes. Voy a darle su cheque, por muy indeseada que sea la información con que se lo haya ganado. Cuando hice este ofrecimiento, poco pensé en el giro que tomarían los acontecimientos [...]
-Siendo así -dijo Holmes, poniéndose en pie-, creo que mi amigo y yo podemos felicitarnos de varias consecuencias afortunadas de nuestra breve visita al norte. Hay otro detalle sobre el que me gustaría tener alguna luz. Ese tipo, Hayes, había herrado a sus caballos con herraduras que imitaban a las huellas de vacas. ¿Fue del señor Wilder que aprendió esa treta tan extraordinaria?
El duque se quedó pensativo unos momentos, con una expresión de intensa sorpresa en el rostro. Luego abrió una puerta y nos hizo entrar en una amplia habitación amueblada como un museo. Nos condujo a una vitrina que estaba en un rincón, y señaló la inscripción.
<
holmes abriío la vitrina, y, humedeciéndose el dedo, lo pasó por la herradura. Le quedó en la piel del dedo una delgada película de barro reciente.
-Gracias -dijo, volviedo a dejar la herradura en la vitrina-. Es el segundo objeto tremendamente interesante que he visto en el norte.
-¿Y el primero?
Holmes dobló su cheque, y lo colocó cuidadosamene en su cuaderno de notas.
-Soy un hombre pobre - dijo, dándole al cuaderno unos afectuosos golpecitos y sepultándolo luego en las profundidades de su bolsillo interior.
3 comentarios:
o_O
Si,muy bueno
Me encantó
jejeje
hace tiempo habias escrito en mi blog
muchas gracias por leerlo y comentarlo :)
me gusta como escribes, es parecido a ir leyendo un libro, me mantuviste atenta :)
muchos saludos
y que te vyaya muy bien!
Bal
Publicar un comentario