sábado, 23 de enero de 2010

A veces recuerdo...

A veces recuerdo...bueno, otras no, pero ahora recuerdo el momento en que de verdad le conocí. Alto, moreno, hermafrodita e inteligente. Críticaba a todos y a todas por lo incompletos que eran, él/ella decía que crearía a la raza perfecta. Se refería a sí mismo como el nuevo Mesías. No dependía de nadie, ni para vivir ni para procrear. Se autosatisfacia y le repugnaba el sexo. No soportaba el contacto social. Le consideraba mi amigo/a. Mi único amigo/a. Una vez le pregunté:
-¿Me refiero a tí como amigo o amiga?
-No tengo amigos -me respondió.
Desde entonces he tomado la precaución de referirme siempre al neutro. Un día me llevó a su isla, donde vivía solo/a. Me mostró lo que estaba creando, decía que reemplazaría a la humanidad para poder darle al Universo un mejor futuro. Que los humanos estábamos destruyendo el Universo con nuestra intervención y que no éramos más que un accidente de la naturaleza. Estaba creando un robot. Un robot orgánico que se camuflara con la gente y la destruyera.
-¿Por qué me enseñas todo esto?
-Porque esto necesita una mente, necesito que fusiones tu mente sumisa con la de esto para poder darle vida.
Desde entonces estuve en un cuerpo de robot y con mi mente fusionada con la de este. Viví más de mil años y aun seguía con los descendientes del hermafrodita, todos iguales. Parecían clones. Quizás lo eran. A medida que destruía las civilizaciones y gobiernos de los humanos estos se volvían a extender por todo el universo. Tenía órdenes de dejar en paz a cualquier otra raza que encontrara. Han pasado cincuanta mil años. Aun estoy luchando. Lucho por descubrir cómo cresta extermino a toda la humanidad si nisiquiera sé que soy yo. Tengo cuerpo de robot y mente humana y no tengo ninguna solución a este dilema..quizás el hermafrodita no era tan perfecto después de todo...tal vez sea un simple humano con ovarios y testículos...

1 comentario:

Lupus dijo...

Bueno.
Interesante, te pasate a la ficcion, intercalas modismos chilensis...
Buena Volá