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No sé porque todo el mundo se urge por el fin del mundo si el mundo ya se acabó. Vivimos de sueños e ilusiones puesto que hemos perdido la razón ¿La razón? ¿Cúal razón? La razón por la cual viviamos, nosotros mismos. Entramos al Teatro Mágico con la comprando la entrada más cara posible a ver un espectáculo miserable basado en cosas que creemos verdaderas porque nos dicen que se basan en nuestras vidas, eso es cierto, perdimos unesrtasvidas, nos la arrebataron para presentarla como un esectáculo sin valor alguno. Por eso vivimos esperando que se acabe este nuevo mundo, esperado la llegada del mesías, que nos salve de nosotros mismos, de nuestra perdición, de nuestra locura. Veneramos a los que tienen una vida diferete a la de nosotros y rechazamosa quien venga a ofrecernos orta para cambiarla, los tratamos de locos, los encerramos y los drogamos. Pensamos que somos perfectos y que nuestra inversión de la vida fue lo mejor, nos enseñan que cualqueir cosa que cambie nuestra miserable suerte es un atentado contra nuestra integridad. tota ¿Para qué morir y ya estamos medio muertos? Lo que nadie sabe es que estamos muertos, desde el año pasado.