viernes, 19 de diciembre de 2008

Orión VIII

Me desperté temprano al día siguiente a pesar de lo tarde que nos acostamos. Era una mañana cómo mágica, quizás fue por lo de anoche o tal vez el ambiente sureño del país: Un profundo y extenso bosque en donde los rayos de luz luchaban unos contra otros por entrar en el húmedo suelo y los pájaros se oían con toda la energía de la naturaleza, al fin y al cabo me sentía feliz y con muchas fuerzas para todo el día. Me fui a bañar y preparé el desayuno mientras los demás se levantaban. Al rato estábamos comiendo y conversábamos en la mesa recién construida acerca de lo que íbamos a hacer durante el resto de la tarde, unos proponían hacer el lugar más habitable, otros tratar de pasarla bien y aprovechar todas las instancias posibles:
-Tendremos tiempo de sobra, un mes más o menos, trabajamos ahora y disfrutamos luego –acotó Esteban.
-Yo creo que avancemos poco a poco ayer hicimos harto, hoy nos toca descansar –dijo Andrés.
-Yo pienso al igual que Esteban ¿Y tú Clau? –me preguntó Alejandro.
-Eh... sinceramente creo que deberíamos trabajar, pero veo que la mayoría no opina lo mismo –dije, y en efecto: Leonardo, Andrés, Marcela, Valentina y Álvaro querían descansar, jugar y divertirse durante el día.
-Dividámonos en dos grupos –dijo al fin Álvaro– somos ocho, cuatro trabajan los días pares y el resto los días impares.
-No creo. Todos deberíamos cooperar por el bien común y por hacer éste lugar algo habitable.
-¡Ya salió la roja con sus comentarios! The Red Foxy! y no lo digo por el color de tu cabello.
-No la llames así -se sobresaltó Jano, y hubo una larga discusión que no quisiera recordar en la cual quedó por separarnos durante hoy y mañana, por tanto no avanzamos mucho. Unos por ahí, otro por allá, algunos explorando, otros cortando madera, etcétera.


-La discusión en torno a Claudia fue realmente cruda –me comentaba Andrés al tiempo que caminábamos por un claro– igual les encuentro algo de razón en ciertas cosas a algunos, pero los que son mayores de edad no me dejan opinar, me llaman inmaduro. Tal vez con Alejandro tengamos sólo tres años de diferencia, pero con Álvaro hay cuatro y nos llevamos súper bien, fue tan sólo ayer cuando me trato mal a igual que la mayoría ¿Tú tienes dieciséis Valentina? Quizás sean un par de años, pero en esta etapa de la vida es cuando más se nota, distintos procesos y formas de pensar. Supongo que todos tendrán una ideología: Alejandro es Anarco socialista.
-Tienes que tratar de encontrar tu lugar en este grupo, pero primero encuéntrate a ti mismo, mira esta rama, tiene forma de Y, cómo puedes ver es una línea que se divide en dos y es hora de que elijas tu camino. Tal vez sea un año mayor que tú, pero la vida me ha enseñado muchas cosas. Soy como una vieja en cuerpo de joven –le dije con una sonrisa.

2 comentarios:

Lupus dijo...

Este blog es bueno y la narrativa y evolucion psicologica de los personajes ha progresado bastante, los vuelve dinamicos. El cambio de narrador ayuda a no volver tediosa la historia... deberias publicitar un poco más tu blog para que llegue a más gente.

Y para de beber.

Ocioso dijo...

o_O