jueves, 7 de mayo de 2009

Orión XIV

Subieron la escalera y al llegar frente a la puerta pudieron ver de más de cerca la constelación sobre el marco de ésta, estaba muy detalladamente elaborado, como si fuera una pieza de artesanía o una delicada joya, de hecho tenía incrustado en cada orificio una pequeña piedra brillante de distintos colores como amarillo, rojo, verde, azul, púrpura y otros más. Mientras los jóvenes observaban maravillados aquella obra de arte pensaban con el chillido del candelabro de fondo que era lo que realmente ocurría en aquel lugar.


Claudia


"Es escalofriante este lugar, puedo sentir el frío recorriendo mi cuerpo de una manera impresionante y mucho más que afuera o que cuando cruzamos el lago. Aún no puedo creer lo que le pasó a Leonardo, simplemente no me cabe en la cabeza que exista gente así, no es posible, y ahora esto, hasta donde pueden llegar. Pero debo ser fuerte, sí, yo soy un mujer fuerte, Alejandro me enseñó que el más fuerte no es aquel que aguanta más dolor, sino que aquel que puede superar cualquier obstáculo. Sin embargo, tengo miedo".


Álvaro


“¿Quién mierda vive aquí? ¿Cómo puede haber gente así? Temo por nuestras vidas, este no es el momento para hacerse el chico rudo y creo que debo reamistarme con Alejandro, mandar al carajo todas esas estúpidas ideas políticas y diferencias y luchar contra un enemigo común aunque no tengamos ni las más puta idea de quien o quienes sean. Vengar la muerte de Leonardo. Espero que todos aporten aquí, y mi experiencia en la milicia nos será útil.”


Andrés

“¡Es imposible! ¡Imposible! Esto parece una película o quizás una novela de terror ¿En qué momento un simple viaje se convirtió en una tragedia? Mi corazón me late a mil por hora y el frío recorre mi espalda, puedo sentir el miedo de todos y creo ver la constelación mirándonos como con lástima, debo estar volviéndome loco. Es el ambiente de mierda el que me tiene así”.


Marcela

“¿Quiénes son estos sujetos? Por Dios. Yo sólo quería pasar un agradable paseo junto a Álvaro y a mis amigos, no puedo creer lo que está pasando. Quiero gritar, gritar hacia el cielo y hacerle saber a todo el mundo lo que está ocurriendo aquí.¡Ay Dios, ay Dios! Desde que el dueño del recinto nos advirtió lo que podía suceder tuve miedo de que algo así pudiera pasar, pero las vicisitudes de la vida nos han hecho perder a un amigo y lo más probable es que no sea el único. ¡Dios sálvanos!”


Alejandro

“Orión nos está mirando, y nos quiere decir algo, es cómo si dijera cuidado, pero también dice, vengan y confíen en mí ¿Qué confiemos en ti? ¡Nos quitaste un amigo, desgraciado! ¡Y quizás cuantos más! Debemos estar juntos y no dejar a nadie atrás, recuerdo cuando estábamos aún en el grupo scout y estaban los ‘místicos’, así les decíamos, pues realizaban expediciones nocturnas para poner a prueba tu fuerza, asertividad y por sobre todo la confianza en un grupo. Creo que debería reconciliarme con Álvaro, después de todo tanto él como yo puede ser el próximo y temo por eso”.


Esteban


“Ya no hay vuelta atrás, deben saber que estamos aquí, siento que nos observan. El frío pone al ambiente un poco tenso, demasiado tenso ahora que lo pienso. Mis compañeros deben estar todos asustados y pensativos como yo. El corazón me late fuerte y es mala señal, mi inusual condición cardiaca me pesa ahora más que nunca, ni en mis tiempos de tenista me sentí peor. Me falta el aire. Estamos todos sucios y congelados, vivir aquí no debe ser nada confortable.Ahora que razono, no sé en qué momento decidí entrar aquí, quizás fue el sentimiento de rabia al perder a mi amigo o tal vez la valentía involuntaria. Yo creo que en el fondo es la mera curiosidad para saber que hay detrás de esto lo que nos mueve."


Valentina

“El lugar es espeluznante, yo pensé que iba a revivir mis momentos de niña cuando acampaba, pero termino siendo parte de una obra de Shakepeare que al parecer nunca se publicó por ser mala, pero sin dejar de lado el drama. Quizás esto es lo que siente el personaje de Poe cuando lo visita el cuervo. ¡Oh! Demonios ¿Qué hago aquí. No puedo permitir que nadie más muera y menos a quien he amado desde hace años”.

No hay comentarios: