Hablemos de un mundo, de una época donde la tecnología ha superado sus límites y ahora la llamamos magia. Donde la sociedad se ha roto y donde un individuo es dueño de su propio reino, amo de su propio ego, jefe de su propio mundo. Me llamo Zaegiir y esta es mi bitácora. Soy un capitán, un pirata, un mercenario que vive de los demás. Mi historia comienza en el pueblo fortificado de Tloxoc, una isla perdida en mitad del desierto donde cada casa es un oasis. Un día robando una vivienda fui sorprendido por una Pachamama que me encadenó a la tierra y me vació el cerebro. Estuve mucho tiempo ahí para los mandados de la sacerdotisa hasta que me devolvió mi integridad con una sola condición. Que no la olvidara nunca. Pasaron años, décadas, estuve en prisión y prófugo durante mucho tiempo hasta que la volví a ver. Dijo que necesitaba mi ayuda, mi experiencia como pirata y como mercenario, y más aún mi experiencia como asesino. Me dijo que ella era quien comandaba el fantasmagórico e invencible ejército de Guerreros Jaguares que habitaban en los muros del pueblo. Pronto habría una batalla donde el pueblo sería destruido. Y si el pueblo moría, ella también. Me condecoró como un Guerrero Fantasmal lo que me hizo inmortal, y me bautizó como el Cazador de las Sombras Tep.
-Necesitamos realizar un largo viaje, Tep –dijo ella.
-A donde usted diga, mi señora.
-Debemos cruzar los desiertos, túneles, montañas y lagos.
-Mataré y viviré en su nombre, Madre.
-Reúne al ejército, saldremos de los muros.
-Pa’ chá vamos. Diosa de la Tierra. ¡Shalom!
Y así comienza mi bitácora y mi viaje por los mares desérticos de tierra de nuestro Mundo. Un mundo donde no existe paz, ni amor, ni familia ni esclavitud. Donde faltan palabras para mencionar las cosas, donde faltan conceptos para las experiencias y donde se inventa lo que no existe. Donde cada uno que hace lo que quiere. Sea lo que Sea.
Después de reunir a todos los Guerreros Jaguares, Guerreros Acuáticos, Guerreros Fantasmales, Guerreros Aéreos, Guerreros Lejanos, Guerreros Mágicos y Guerreros Temporales. El ejército estaba listo para comenzar la excursión. Madres, Niños, Mendigos, Vagabundos, Comerciantes y Ladrones se amontonaban en los muros para ver como el ejército los dejaba desprotegidos frente a la inminente invasión Tehuelche. Pachamama me dirigía a mí y yo dirigía al Ejército. Pachamama era una mujer morena, de baja estatura y bastante fea, con el cabello liso que le caía hasta la cintura. Mientras caminaba danzaba y movía sus prendas, su vestido pardo ondulaba con una melodía hipnotizante combinando colores y sonidos. Su magia era poderosa y eso se notaba en al aura que desplegaba, un color verde brillante que cambiaba al rojo pasión y luego al amarillo oro. Miré hacia atrás y vi como el ejército desnudo tan sólo protegido por unos escudos de metro y medio de madera bailaban al son de los colores de las prendas de la Madre. Ni me di cuenta cuando ya estaba cantando el grito de guerra de una manera eufórica y enfocaba mis ojos al Sol para declararle la Guerra. El Sol brilló aún más y desde lo lejos se escuchó un griterío resonante. Venía de la montaña, de El Túnel, un túnel que sólo abre los Sábados y permite crear un atajo a través de la montaña. A cada momento el grito se escuchaba más fuerte y el Sol nos sofocaba más. La primera fase de la Guerra comenzaba a la salida de nuestra querida Tloxoc.
1 comentario:
me gusto bastante, aunque creo que va demasiado rapido y no deja lugar para hacernos una buena imagen mental. Aparte de eso, muy buen trabajo :D
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