A Ella le tocaba morir, su pareja le dio la confianza de yacer él primero, luego Ella se acostó encima y antes de que los sepultaran en un cajón con cemento se cortó la mano izquierda.
Las manos viajan por todo el mundo buscando a sus parejas. Las parejas reales se cortan las manos opuestas sin saberlo, siempre han estado destinadas para ello. El problema aparece cuando se empieza a dudar.
Las manos se reúnen en una plaza desolada, destruida por los años y olvidada por el tiempo. Donde existen dos fuentes con forma de carretas para acarrear cemento.
Una de ella estaba llena de un líquido rojo, mientas que la otra de un líquido azul. Cuando dos manos, de distinto color, se reúnen, entrelazan sus dedos y se confirma el perfecto amor, estas se fusionan en una columna llena de un líquido dorado.
A veces ocurre que las manos se dan por vencido, y no deciden buscar más. Por tanto hacen la trampa de meterse en ambas fuentes y crear por sí solas una columna de un color amarillo bastante parecido al dorado. Los Maestros Guardianes del lugar se encargan de encontrar a estos tramposos y destruir esas manos dejando las almas débiles vagando por el espacio.
Recuerdo un día en que me iba a morir solo, y me corté la mano pensando en aquella mujer que fue mía por un largo período y me dejó por otro por el mero cansancio y por mi gran inseguridad. Sin embargo mientras me cortaba la mano dudé un segundo y esta no se cortó del todo, quedó colgando por un fino filamento hacia afuera. Como no se cumplió la cábala. Desperté en una mesa con mis familiares almorzando, y de repente llega Ella, con una mano postiza. Toma mi brazo y me muestra mi mano colgando preguntándome que significaba eso. Ella se la había cortado pensando en mí y en nuestro reencuentro. En nuestro futuro amor para siempre. Tomé un cuchillo de la mesa y corté lo que quedaba de carne. La mano cayó al suelo y se fue corriendo con los dedos. Luego Ella me pidió La Prueba de Amor.
La Prueba de Amor consistía en un enfrentamiento con la persona, era decirle y hacerle todo el tipo de cosas que el Corazón ordene. Ha habido casos de orgasmos sincronizados con sólo el hecho de desearlo, uno de esos casos fue en mío.
Tal como mencioné lo primero que hice fue recordar aquellos días donde empezamos a hacer el amor y la magia se esparció por el lugar, podía ver el aura rosácea que nos abrazaba mientras nos abrazábamos y gritábamos en un orgasmo en conjunto. La besé, la acaricié, la hice mía otra vez y la cuidé por siglos. Pero no todo termina ahí, debía pasar sobre su pareja actual con la que fue sepultada, debía protegerla a Ella por haberlo traicionado. Sin mayor detalle vencí y fui capaz de demostrar que Ella me importa y significa algo para mí otra vez.
Desde entonces nuestros cuerpos fueron sepultados juntos mientras al mismo tiempo y en una plaza desconocida, nuestras manos enlazadas mezclaban dos colores primarios para formar un dorado donde yacerían y combinarían almas, recuerdos y emociones.
Por eso nuestras manos sueñan y escriben historias de amor inventadas tal como se hizo con esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario